Mamarrachadas (parte II) y otros etcéteras

El voto nulo no afecta al país de manera negativa pero eso no implica que lo haga de manera positiva. Tal vez eso sucediera en un país con unas bases ideológicas firmes y con políticos preocupados por el bien común, de los ciudadanos que los pusieron en la cúpula que ocupan; pero sobre todo con unos ciudadanos de mundo lo suficientemente preocupados por el rumbo del país y no solamente por lo que les pueda dar o resolver el gobierno y siempre estarse quejando de lo mismo, cuando ni siquiera tratan de mejorar a eso que llaman "siempre lo mismo".

No funciona el "plan" del voto nulo porque nuestro sistema político hace parecer las elecciones como un trámite para llegar al poder, dónde los elegidos son los que están cerca del presidente y/o gobernadores, no cerca del pueblo y sus necesidades, de ese pueblo que los ha elegido. No funciona porque sean pocos o muchos los votos que legitimizan al partido o político elegido democráticamente, esto es lo que cuenta jurídicamente. Legitimizar la elección esto es lo que cuenta para la mayoría de los partidos políticos; sí, aquí entran los altos porcentajes de abstencionismo y ahora de la anulación de los votos que muchos hemos intentado llevar a cabo. ¿Sirve de algo tener un 65% de abstencionismo en las elecciones y casi un 6% de voto nulo? ¿A esto se le podría llamar una decisión legítima? ¿Y que pasa? Nada.

Si bien es cierto la representación que se da a través de los votos puede quedar en entredicho, las decisiones que tomen nuestros representantes (de cualquiera de los 3 poderes) serán débiles, con falta de eco y con la suficiente justicia social que debe de caracterizar a un líder nato, no una debilidad que ya parece costumbre en nuestras instituciones. Con la nulidad del voto en las casillas se hará mas tambaleante el proceder de los grupos en el poder, para ser aceptados por los votantes, unos terminarán siendo las p·tas que se vendan al mejor postor para lograr mayorías y otros serán las señoras recatadas y modositas que aparenten lo que se necesite para lograr ser aceptada en sociedad. Atados de manos para las reformas que sean necesarias aunque no sean del todo populares a nuestro sentir, sino a bien de la mayoría del pueblo.

Según el planteamiento de los medios y uno que otro partido político que resultará la idea del voto nulo, suena a una utopia, sobre todo en este país SÍ, lo es, el país de no pasa nada, no tenemos ni la madurez política suficiente para exigir lo que nos merecemos, así como tampoco nuestros políticos tienen la suficiente franqueza y honestidad para derribar otro muro de Berlín...

Tal vez con todo esto me queda clara una cosa, México no esta preparado para una democracia, o tal vez es demasiado joven nuestra democracia. No es posible que unas minorías organizadas hayan terminado decidiendo el rumbo de nuestro país.

En fin, en un país con tanta desesperanza cualquier chispa se torna incendio...