lunes, 18 de mayo de 2009

Yo no te pido

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

M. Bennedetti.

En paz descanse este gran poeta.

martes, 12 de mayo de 2009

Le mentí.

Un día traté de engañar al corazón,
creí que a mi lado aún residía tu amor;
ese que codicié tanto y que amé con delicada pasión.

Lo llené de mentiras para justificar la larga ausencia,
el escaso amor, las insuficientes palabras,
la falta de ternura, y la porfiada soledad.

Con el esperanzador delirio de que me amabas,
que solo necesitabas tiempo, para volver a encontrar el camino
que conduce hasta mi vida, a mi alma y a mi destino,
que regresarías pronto a mi y me pagarías todas las deudas;
las de abrazos, las de besos, de abandonos y de amor.

Así es como me mentí a misma y al corazón,
le mentí a mis ojos, le mentí a mis manos,
Le mentí soñando con delicados y ardientes besos furtivos,
soñando con abrazos y con tiempos compartidos,
soñando con un amor duradero y comprometido,
y con eso lo nutría cada día; con esperanzas y ensueños,
con migajas de cariño, con parquedad de expresión.
Pretendí que me extrañabas, que anhelabas nuestros sueños,
ilusiones y caminos; pero solo fueron ínfulas de mi vanidosa ilusión,
que por un sendero de engaños me llevó sin compasión.

Hasta que un día el desaliento, de esperar lo que en ningún tiempo llegó,
me derrumbó sobre una alfombra de verdades y dolor,
y vi ante mí, como el tiempo se me fue sin avisar,
y perdí mi vida, mis sueños
en un existencia entregada a quien no me lo pidió,
porque no me obligaste, fui yo que intenté engañar al corazón.

Hasta que un día comprendí que no se puede,
es imposible falsificar el amor.
Aunque sueñe, aunque crea, aunque ruegue,
al amor no se le obliga, no se le miente, ni se le intima.

Eso lo aprendí muy tarde, ya estaba herida, lacerada.
Esas verdades me dieron con fuerza en la cara,
me golpearon en los ojos, para que no pudiera mirarte,
en la espalda y en las piernas para que no marchara a buscarte
en mi cabeza golpearon y ya no puedo pensarte,
me derribaron al suelo y no logro levantarme,
arremetieron con tanto ímpetu en el pecho que lo abrieron,
sacándome el corazón, que en pedazos convirtieron.

Eso me hizo conocer las verdades, que ocultaba con esmero,
esa verdad que afloraba y que yo ignoraba en mi deseo,
Esa verdad que gritaba que tu amor por mí ya no estaba,
que desde hace mucho y con apremio tu amor por mí declinabas,
que no querías ser mi amado, que desechaste mi cariño,
que olvidaste mis caricias, mis ojos y todo lo que contigo soñaba;
que seguiste con tu vida, que tu amor, encontró otro amor, lejos,
con el que si ríes, y compartes todos tus sueños.

Pero no es tu culpa, porque tú jamás a mi corazón obligaste.
Yo fui libre, tan libre que a pesar de todo, elegí esperarte.
Me dejé llevar por mi esperanza, que insistentemente en ti confiaba,
sabiendo muy en el fondo que con quimeras me engañaba.

Acorralada en el piso permanezco, aún no puedo levantarme,
aquí quedo mi vida truncada, herida y mutilada.
En mi cabeza ya no puedo pensarte, se fueron mis sueños,
y al cerrarse mis ojos heridos y sangrantes ya no puedo ni mirarte,
tan heridas están mis piernas que no puedo salir a buscarte,
cuando me abrieron el pecho, rápidamente, te escapaste
y los pedazos del corazón que dejaron son tan pequeños
que ni siquiera con ellos puedo volver a amarte.

E.J.

sábado, 9 de mayo de 2009

¿Dónde queda lo pasado?

Nunca estuvo tu corazón más seguro que conmigo. ¿Y el mío?

La vida esta llena de elecciones equivocadas para llegar a la correcta.

jueves, 7 de mayo de 2009

Regresar es retroceder.

En vista del éxito no obtenido con mi posteo anterior y mi falta de tiempo para explicarlo, y como ahorita necesito desestresarme y quitarme las presiones de encima, me vo´a deshogar aquí:

El otro día soñé que me llegaba una carta con un nombramiento (que era lo que esperaba y toda) del trabajo, pero al abrirla me doy cuenta que no es de mi trabajo actual sino del anterior. En la casa dice que me dan una residencia de obra y una gestoría regional de servicios eléctricos, pero como lo que yo esperaba era que me dieran eso enfocado a lo que hago ahora (no quiere nada la niña no?) pues como que no me gusto mucho la idea. El dinero era el mismo o más, las funciones eran sencillas dentro de lo que cabe, y mi ex-jefe siempre fue bueno... aún así me sentía desagusto con el mentado nombramiento ofrecido... blabla, no recuerdo en que se acabo el sueño, creo que lo rechacé y me quedé donde estoy.

Me gustaba mi otro trabajo y renuncié a ese trabajo por el dinero, pero ahora aparte del dinero me gusta lo que hago ahora (aunque la mayoría del tiempo ando estresada). Y siempre he pensado que por algo lo dejé. Porque ya había dado lo que tenía que dar, porque ya había aprendido lo que tenía que aprender y porque me estaba estancando profesionalmente, en momentos llegar a sentirme algo frustrada. Por eso pienso que aunque eso fuera cierto y sé que puedo regresar al lugar donde estaba, regresar es retroceder.

Lo mismo aplica a las relaciones tormentosamente amorosas que todos hemos tenido, en las que cortas, vuelves, cortas, vuelves... En las que muchas veces no es lo mismo regresar (con alguien) que volver (a dónde estaba tu relación), porque eso desgasta una relación.

A veces empeora, a veces mejora. Cuando tu regresas con alguien y todo sigue igual, es porque uno de los dos se va a tener que morder un... o una... y tolerar (aguantar!) lo que no soporta o por lo que tuvieron la desaveniencia. Pocas veces las cosas mejoran, es cuando se dialoga, se platica, y se trata de tener una solución al problema; ja ja ja ni yo me la creo, porque aceptemoslo los problemas que tienes ahora por lo regular crecen.

Pero por más que regreses no vuelves a donde estabas.

martes, 5 de mayo de 2009

Regresar.

Regresar es retroceder!

Porque no es lo mismo regresar que volver...