En vista del éxito no obtenido con mi posteo anterior y mi falta de tiempo para explicarlo, y como ahorita necesito desestresarme y quitarme las presiones de encima, me vo´a deshogar aquí:
El otro día soñé que me llegaba una carta con un nombramiento (que era lo que esperaba y toda) del trabajo, pero al abrirla me doy cuenta que no es de mi trabajo actual sino del anterior. En la casa dice que me dan una residencia de obra y una gestoría regional de servicios eléctricos, pero como lo que yo esperaba era que me dieran eso enfocado a lo que hago ahora (no quiere nada la niña no?) pues como que no me gusto mucho la idea. El dinero era el mismo o más, las funciones eran sencillas dentro de lo que cabe, y mi ex-jefe siempre fue bueno... aún así me sentía desagusto con el mentado nombramiento ofrecido... blabla, no recuerdo en que se acabo el sueño, creo que lo rechacé y me quedé donde estoy.
Me gustaba mi otro trabajo y renuncié a ese trabajo por el dinero, pero ahora aparte del dinero me gusta lo que hago ahora (aunque la mayoría del tiempo ando estresada). Y siempre he pensado que por algo lo dejé. Porque ya había dado lo que tenía que dar, porque ya había aprendido lo que tenía que aprender y porque me estaba estancando profesionalmente, en momentos llegar a sentirme algo frustrada. Por eso pienso que aunque eso fuera cierto y sé que puedo regresar al lugar donde estaba, regresar es retroceder.
Lo mismo aplica a las relaciones tormentosamente amorosas que todos hemos tenido, en las que cortas, vuelves, cortas, vuelves... En las que muchas veces no es lo mismo regresar (con alguien) que volver (a dónde estaba tu relación), porque eso desgasta una relación.
A veces empeora, a veces mejora. Cuando tu regresas con alguien y todo sigue igual, es porque uno de los dos se va a tener que morder un... o una... y tolerar (aguantar!) lo que no soporta o por lo que tuvieron la desaveniencia. Pocas veces las cosas mejoran, es cuando se dialoga, se platica, y se trata de tener una solución al problema; ja ja ja ni yo me la creo, porque aceptemoslo los problemas que tienes ahora por lo regular crecen.
Pero por más que regreses no vuelves a donde estabas.
El otro día soñé que me llegaba una carta con un nombramiento (que era lo que esperaba y toda) del trabajo, pero al abrirla me doy cuenta que no es de mi trabajo actual sino del anterior. En la casa dice que me dan una residencia de obra y una gestoría regional de servicios eléctricos, pero como lo que yo esperaba era que me dieran eso enfocado a lo que hago ahora (no quiere nada la niña no?) pues como que no me gusto mucho la idea. El dinero era el mismo o más, las funciones eran sencillas dentro de lo que cabe, y mi ex-jefe siempre fue bueno... aún así me sentía desagusto con el mentado nombramiento ofrecido... blabla, no recuerdo en que se acabo el sueño, creo que lo rechacé y me quedé donde estoy.
Me gustaba mi otro trabajo y renuncié a ese trabajo por el dinero, pero ahora aparte del dinero me gusta lo que hago ahora (aunque la mayoría del tiempo ando estresada). Y siempre he pensado que por algo lo dejé. Porque ya había dado lo que tenía que dar, porque ya había aprendido lo que tenía que aprender y porque me estaba estancando profesionalmente, en momentos llegar a sentirme algo frustrada. Por eso pienso que aunque eso fuera cierto y sé que puedo regresar al lugar donde estaba, regresar es retroceder.
Lo mismo aplica a las relaciones tormentosamente amorosas que todos hemos tenido, en las que cortas, vuelves, cortas, vuelves... En las que muchas veces no es lo mismo regresar (con alguien) que volver (a dónde estaba tu relación), porque eso desgasta una relación.
A veces empeora, a veces mejora. Cuando tu regresas con alguien y todo sigue igual, es porque uno de los dos se va a tener que morder un... o una... y tolerar (aguantar!) lo que no soporta o por lo que tuvieron la desaveniencia. Pocas veces las cosas mejoran, es cuando se dialoga, se platica, y se trata de tener una solución al problema; ja ja ja ni yo me la creo, porque aceptemoslo los problemas que tienes ahora por lo regular crecen.
Pero por más que regreses no vuelves a donde estabas.
6 comentarios:
Muy cierto lo que dices regresar no es volver.. y como?? si el momento que te separó de aquello o aquel ahi esta y te ha afectado.. te ha cambiado... si tu no eres la misma y por ende el otro támpoco lo es...
A veces hay segundas partes buenas... pero por lo regular la segunda parte tiene un nombre; costumbre.
Sentí una tremenda pedrada.
En la vida hay que andar con abejitas en las flores, sacar lo bueno y olvidarte de lo malo de las cosas. Así cuando te llega lo que habías estado esperando, dígase trabajo o amor, le das el aprecio que realmente amerita.
Uta qué profunda soy. Como un charco.
Hola´s que buenos comentarios, todos los días se aprenden cosas nuevas y me hacen reflexionar un poco ;)
Mantovanni, ese dicho de tu abuela es muy bueno. Las dos cosas se aguadan y saben malas jojo
Zully, tienes razón en eso de la costumbre. Aunque como dice mi ex, se pueden romper las supersticiones.
Espantabirdies, casi casi podrías escribir un libro jajaja. Realmente la única manera de apreciar una felicidad verdadera es cuando has sido realmente infeliz. Támpoco se desea eso, pero a veces hay que sufrir para encontrar lo buscado.
Morfina, todo mundo tenemos amores así, al menos una o dos o tres veces en la vida jaja.
te ha quedado re bonita la remodelada del espacio... saludos y que tengas un feliz dia de madres!!
=)
GRACIAS ZULLY!
FELIZ DÍA A MI!
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