Un día traté de engañar al corazón,
creí que a mi lado aún residía tu amor;
ese que codicié tanto y que amé con delicada pasión.
Lo llené de mentiras para justificar la larga ausencia,
el escaso amor, las insuficientes palabras,
la falta de ternura, y la porfiada soledad.
Con el esperanzador delirio de que me amabas,
que solo necesitabas tiempo, para volver a encontrar el camino
que conduce hasta mi vida, a mi alma y a mi destino,
que regresarías pronto a mi y me pagarías todas las deudas;
las de abrazos, las de besos, de abandonos y de amor.
Así es como me mentí a misma y al corazón,
le mentí a mis ojos, le mentí a mis manos,
Le mentí soñando con delicados y ardientes besos furtivos,
soñando con abrazos y con tiempos compartidos,
soñando con un amor duradero y comprometido,
y con eso lo nutría cada día; con esperanzas y ensueños,
con migajas de cariño, con parquedad de expresión.
Pretendí que me extrañabas, que anhelabas nuestros sueños,
ilusiones y caminos; pero solo fueron ínfulas de mi vanidosa ilusión,
que por un sendero de engaños me llevó sin compasión.
Hasta que un día el desaliento, de esperar lo que en ningún tiempo llegó,
me derrumbó sobre una alfombra de verdades y dolor,
y vi ante mí, como el tiempo se me fue sin avisar,
y perdí mi vida, mis sueños
en un existencia entregada a quien no me lo pidió,
porque no me obligaste, fui yo que intenté engañar al corazón.
Hasta que un día comprendí que no se puede,
es imposible falsificar el amor.
Aunque sueñe, aunque crea, aunque ruegue,
al amor no se le obliga, no se le miente, ni se le intima.
Eso lo aprendí muy tarde, ya estaba herida, lacerada.
Esas verdades me dieron con fuerza en la cara,
me golpearon en los ojos, para que no pudiera mirarte,
en la espalda y en las piernas para que no marchara a buscarte
en mi cabeza golpearon y ya no puedo pensarte,
me derribaron al suelo y no logro levantarme,
arremetieron con tanto ímpetu en el pecho que lo abrieron,
sacándome el corazón, que en pedazos convirtieron.
Eso me hizo conocer las verdades, que ocultaba con esmero,
esa verdad que afloraba y que yo ignoraba en mi deseo,
Esa verdad que gritaba que tu amor por mí ya no estaba,
que desde hace mucho y con apremio tu amor por mí declinabas,
que no querías ser mi amado, que desechaste mi cariño,
que olvidaste mis caricias, mis ojos y todo lo que contigo soñaba;
que seguiste con tu vida, que tu amor, encontró otro amor, lejos,
con el que si ríes, y compartes todos tus sueños.
Pero no es tu culpa, porque tú jamás a mi corazón obligaste.
Yo fui libre, tan libre que a pesar de todo, elegí esperarte.
Me dejé llevar por mi esperanza, que insistentemente en ti confiaba,
sabiendo muy en el fondo que con quimeras me engañaba.
Acorralada en el piso permanezco, aún no puedo levantarme,
aquí quedo mi vida truncada, herida y mutilada.
En mi cabeza ya no puedo pensarte, se fueron mis sueños,
y al cerrarse mis ojos heridos y sangrantes ya no puedo ni mirarte,
tan heridas están mis piernas que no puedo salir a buscarte,
cuando me abrieron el pecho, rápidamente, te escapaste
y los pedazos del corazón que dejaron son tan pequeños
que ni siquiera con ellos puedo volver a amarte.
E.J.
6 comentarios:
haaaaaaiiii.... me hizo recordar dolorosos momentos tu texto!
=(
te quedo precioso... pero vuelve a doler el leerte.... que contradictorio no? que algo tan bello te provoque dolor...
Un abrazo!
San, la verdad si, es especial porque tiene muchas cosas encontradas.
Mantovanni, definitivamente a veces duele porque hay cosas sin terminar, todo necesita un fin... Tal vez se pueda engañar a los demás pero no a ti mismo, mucho menos ocultar un sentimiento.
Saludos
Penny Lane, muchas gracia spor tu visita a mi blog, por estar al pendiente y por tus lindas palabras, de verdad te agradezco y me da mucho gusto conocer gente como tu.
Estamos en contacto y por supuesto que seguirè leyèndote.
Penny: así es el amor tiene fecha de vencimiento como el jogurt.
Ahh en junio en argentina hay elecciones por eso lo de los papelitos.
cualquier cosa preguntame lo regional es cierto debe costar (si querés al mail para mayor privacidad).
Un abrazo bien gordo.
Beth, de nada, nos seguiremos viendo por ahi y que bueno que estas bien.
LAGORDA, no digas eso del yogurth jaja, aah no del amor, eres como un amigo que siempre dice que es una reacción neuroquímica que dura unos meses... blabla
Y gracias por la explicación y tu ofrecimiento.
No sabes lo identificada que me siento con tus palabras Penny Lane. De verdad muchas gracias pr invitarme a tu blog.
Uno a veces pone el doble de amor para que no se note lo que falta desde el otro lado. Pero yo creo que nunca es tarde para aprender. A veces los costalazos duelen, y mucho, pero se aprende de ellosy eso es lo importante.
Un saludo y nos leemos.
Anaís S.
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