martes, 30 de diciembre de 2008

Entre niños te veas...

Sí hay algún chaparrito que amo más que a algún otro hombre en este mundo es a mi sobrino precioso, lo adoro! Esta en la edad de los 3 años en la que ellos hablan como grandes, se sienten y se sientan como grandes, ahí te das cuenta de que esa cosita llena de granitos y pelos que llegó del hospital recien nacido ha crecido.

Hace rato hablaba mi mamá con él señorito grande que vive en otra ciudad:

-Hola mi amor, ¿dónde estas?

-En la tienda, abuelita.

-¿En cuál tienda?

-Aaay. Pues en la que van los niños a comprar pan y dulces. (Lease con la desesperación y gracia de un niño que trata de explicar algo que los demás no entienden)

Por si quedaba alguna duda de que clase de tienda era (O-o)!


Más temprano, en el camión con su mamá, de las pocas veces que se han subido a los camiones ambos, tratando de conocer la ruta para llegar al nuevo trabajo de mi cuñada.

Una señora le regala un jugo, y empieza él a platicar con la dadivosa señora (cooomo no le gusta al señorito), y ya que se despide le recalca con sumo interés:

-Y entonces mañana, ¿ústed también se va a venir en este camión?

Bien me decía uno de mis hermanos: "No hay amor sin interés".

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